Clínica de la bronquiolitis aguda

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La clínica se resume en un cuadro inicial de 1-3 días de síntomas de vías respiratorias altas respiratorias bajas que son máximos entre el 5º y 7º día con resolución gradual posterior.

Existe una tendencia a la resolución espontánea, aunque ésta puede tardar hasta 28 días en producirse.

El cuadro comienza con la aparición de rinitis. La tos espástica puede presentarse desde el inicio del cuadro, o tras 1-3 días, momento en el que puede haber estornudos y febrícula.

A partir de este momento pueden detectarse en la auscultación, sibilancias aisladas en los casos más leves, o acompañadas de roncus difusos, estertores finos o subcrepitantes en los casos más graves.

Posteriormente aparece una fase secretora, caracterizada por aumento de la rinitis y cambios en las características de la tos, siendo ésta más productiva. Esta fase se puede prolongar durante varias semanas.

En los casos más graves, podemos encontrar asociada disnea con aumento de la frecuencia respiratoria, retracciones inter y subcostales, hiperexpansión del tórax, inquietud y cianosis periférica.

En lactantes pequeños, especialmente en prematuros pueden aparecer episodios de apnea, que requieren una vigilancia más estricta. Se consideran criterios clínicos de gravedad para la evolución de la bronquiolitis:

  • El rechazo del alimento o intolerancia digestiva
  • La presencia de letargia
  • La historia de apnea
  • La taquipnea para su edad
  • El aleteo nasal, el tiraje grave, la presencia de quejido y la cianosis.

Mireia Blanco Gonzalez