Hemogly, un dispositivo low-cost que permite diagnosticar la diabetes

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Hemogly es un dispositivo portátil que sirve para diagnosticar de manera rápida y sencilla si una persona es diabética.

Para esto, no se necesita de la intervención de un profesional, sino solamente una gota de sangre del paciente. Una vez perfeccionado, el desarrollo podría ser utilizado en cualquier sala de emergencias o en centros de atención primaria de salud. Fue finalista del concurso Nacional de Innovaciones Innovar 2019.

El dispositivo tuvo origines cuando la doctora en Farmacia y Bioquímica, Mariana Hamer, ingresó a la carretera de la investigación del conicet en el Instituto de Nanosistemas de la Universidad de San Martín (UNSAM) (Argentina). En aquel momento, conoció a Rocío Thea, ambas buscaron juntas un proyecto que se relacionara con la salud pública y que pudiera llevarse a cabo con el equipamiento y los recursos disponibles en el instituto.

“Utilizamos unos chips, que son pequeños vidriecitos, a los que les pegamos nanoparticulas de oro y una molécula de reconocimiento. Estas moléculas re conocimiento generan una unión estable con la hemoglobina glicosilada”, explica Hamer. Y agrega: “Para que haya elevada hemoglobina glicosilada en sangre, la persona tiene que haber tenido niveles altos de glucemia por más de tres meses. Por este motivo, Hemogly es de diagnóstico y no de control diario de glucosa en sangre, es decir sirve únicamente para el diagnóstico temprano de la enfermedad”.

Hemogly funciona por detección óptica y solo necesita estar conectado a un enchufe o a un puerto USB. Se iluminaba a 409 nanómetros, donde la hemoglobina tiene una banda de absorción para detectar la hemoglobina glicosilada. La detección se realiza mediante un fotorreistor y posteriormente se procesa la señal en una placa microcontrolada open source. El resultado de la medición se muestra en la pantalla OLED del dispositivo.

“Tenemos que seguir perfeccionando el software y la electrónica para que pueda medir la concentración exacta. Por ahora, solo permite detectar si el nivel de riesgo es bajo, moderado o alto. A largo plazo, me gustaría poder hacerlo más pequeño, como el tamaño de un test de embarazo” expresó Hamer.

El deseo de las jóvenes científicas también se plasma en las palabras de Thea: “Como utopía me gustaría que Hemogly pueda llegar a comercializarse, que llegue a hospitales y a al paciente. Pero, como primer paso, me gustaría poder seguir optimalizando el equipo, que todavía le falta un poquito”.