Utilizan con éxito un método para aumentar las células madre de la sangre umbilical

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Los resultados suponen superar un importante obstáculo técnico para extender los trasplantes de sangre de cordón umbilical como método para tratar la leucemia y otros trastornos de la sangre.

Los investigadores, dirigidos por Colleen Delaney, describen en su trabajo el primer uso de un método para expandir en gran medida el número de células progenitoras de una unidad de sangre de cordón en el laboratorio que luego fueron implantadas con éxito en pacientes.

Según explica Delaney, “el aspecto realmente innovador de la investigación es que mostramos que se pueden manipular las células madre/progenitoras en el laboratorio con el objetivo de aumentar su número. Al administrarlas a una persona, estas células pueden dar origen rápidamente a glóbulos blancos y otros componentes del sistema sanguíneo”.

La expansión de las células madre fue posible al activar el mecanismo de señalización Notch en las células madre, un método desarrollado en el año 2000 por Irwin Bernstein, del Centro Hutchinson, y ahora trasladado a las instalaciones clínicas.

El método multiplicó en 164 veces de media las células CD34+, un tipo de células madre de la sangre que dan lugar a todos los tipos de células sanguíneas. Delaney indica que una unidad típica de sangre de cordón suele contener menos de 200.000 células madre por kilogramo de peso corporal del paciente receptor. En contraste, las unidades aumentadas contienen una media de 6 millones de células CD34+ por kilogramo de peso corporal, lo que se asimila con otras fuentes convencionales para trasplantes.

El estudio actual también describe los resultados en 10 pacientes en un ensayo clínico en marcha que recibieron dos unidades de sangre de cordón para tratar una leucemia aguda de alto riesgo. Cada paciente recibió una unidad de sangre de cordón no manipulada y una en la que las células habían sido aumentadas en el laboratorio.

Los investigadores evaluaron la seguridad de las células aumentadas implantadas además del tiempo en el que se reconstituía el sistema sanguíneo, la durabilidad del trasplante y qué unidad de sangre de cordón contribuía más al injerto. La edad de los pacientes iba de los 3 a los 43 años.

Los resultados hasta la fecha muestran que de media llevó 14 días para las células trasplantadas el asentarse frente a una media de 4 semanas cuando no se utilizaron unidades de sangre de cordón aumentadas. Siete de los 10 pacientes siguen vivos sin evidencias de enfermedad y con el implante donado al completo. Las pruebas revelaron que la recuperación de los glóbulos blancos poco después del trasplante se derivaba sobre todo de la unidad de sangre de cordón aumentada.