«Somos la especialidad más numerosa en el medio hospitalario, con competencias en ventilación mecánica, y eso nos hace especialmente valiosos»

images/noticias/1623853959-Somoslaespecialidadmasnumerosaenelmediohospitalarioconcompetenciasenventilacionmecanicayesonoshaceespecialmentevaliosos.jpg
Julián Álvarez es licenciado en Medicina y Cirugía por Universidad de Navarra en 1979, Doctor en Medicina y Cirugía, Universidad de Navarra 1984, y Especialista en Anestesiología Reanimación vía MIR. Ha ejercido como médico en varios hospitales y fue Jefe del Servicio de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. Asimismo, ha dado clases en la Universidad Autónoma de Barcelona y en la Universidad de Santiago de Compostela. Asimismo, fue presidente de la CNE de Anestesiología y Reanimación desde 2016 a mayo 2020 y, actualmente, es presidente de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor.

La Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor son esenciales en un procedimiento quirúrgico. ¿Cree que están tan reconocidas en España como se merecen?

Es muy posible que, si se hiciese una encuesta entre los médicos asistenciales de este país, un número muy importante de ellos contestarían que su especialidad no está debidamente valorada. Posiblemente tengan razón todos ellos, pero en nuestro caso, yo he definido a nuestra especialidad como la “Especialidad Transparente” para la Administración Sanitaria. Muchos gestores sanitarios reconocen, en privado, la necesidad imperiosa de más anestesiólogos en sus hospitales, pero parece que les da rubor reconocerlo públicamente y reconocer la importancia de nuestro trabajo en la Medicina del Siglo XXI.

¿Cuál cree que es el principal problema al que se enfrentan los anestesiólogos en nuestro país?

La anestesiología tienen los mismos problemas que los del resto de especialidades hospitalarias, con el problema sobreañadido de la espera quirúrgica, el indicador sanitario más “popular” entre los gestores, de los medios de comunicación y, por supuesto, en la población. Esto incrementa la presión sobre los Servicios de Anestesiología, para incrementar la actividad, en detrimento de otras funciones asistenciales, muy necesarias, para mejorar la calidad de vida de los enfermos, como el tratamiento del dolor crónico, pero que no tienen la permanente evaluación de las listas de espera.

Algunos pensamos que el Sistema Nacional de Salud, con independencia de la Comunidad Autónoma, no ha evolucionado. Sus líneas maestras se marcaron cuando no había ordenadores y eso hace que, en algunas cosas, tengamos un sistema “antiguo”, con escasa capacidad de adaptación. Esto los sufrimos todas las especialidades. Su éxito fue y es innegable, pero su inmovilismo está comprometiendo su futuro.

Como especialidad, nuestro problema es que la demanda crece exponencialmente y el número de anestesiólogos linealmente, de forma que nunca alcanzamos a cubrir necesidades.

¿Cómo lo solucionaría?

Copiando lo que hacen los Sistemas Públicos de Salud más dinámicos: evaluando los resultados. Nuestro sistema evalúa muy poco los resultados de los procedimientos. Frecuentemente solo evalúa supervivencia y, raramente, calidad de vida.

Si no nos evaluamos y nos auditamos, los problemas se van a perpetuar.
Como especialidad hay que incrementar el número de especialistas, cambiar el programa de formación –ya está enviado al Ministerio el nuevo programa- y apostar por la polivalencia del anestesiólogo.

Centrándonos en SEDAR, ¿podría decirnos cuáles son los objetivos fundamentales de esta entidad?

La SEDAR es una Sociedad Científica, y los objetivos de las Sociedades Científicas son muy claros. El objetivo fundamental de la SEDAR es que la Anestesiología de nuestro país pueda ofrecer a los pacientes los mejores estándares de calidad y seguridad asistencial.

Por tanto, la formación continuada es una parte fundamental de nuestros objetivos, y somos muy conscientes de que no hay calidad en medicina sin investigación, de forma que el siguiente de nuestros objetivos en facilitar la investigación. La defensa de las competencias de la especialidad y la información veraz y coherente a los enfermos, es otro de nuestros objetivos.

¿Cuántos anestesiólogos la conforman?

El registro de especialistas del Ministerio de Sanidad no está operativo, por lo que los cálculos son aproximados. Entre 8.000 y 9.000 médicos especialistas.

¿Cuál considera que es el principal logro de SEDAR?

El mayor logro es el trabajo del día a día apoyando a los anestesiólogos. Si finalmente se aprueba –que estoy seguro de que sí- el nuevo plan de formación, es un gran logro de la Comisión Nacional de la Especialidad y también de la SEDAR, que apoyó en todo momento.

Durante la pandemia, los anestesiólogos fueron sacados de su rutina para tratar pacientes con covid-19, ¿cómo afectó, y afecta, a su especialidad?

No hay rutina en la anestesiología, pero, en este momento, en prácticamente todos los hospitales de cierta entidad hay Unidades de Cuidados Intensivos, gestionadas y llevadas por los servicios de Anestesiología, con una vocación quirúrgica, pero en la mayor parte de ellas, sin ninguna limitación a la hora de atender a pacientes críticos.

Prueba de esto es que somos la especialidad que más ventilación mecánica invasiva realizó en pacientes COVID-19 en la primera oleada. La ventilación mecánica, las técnicas de ECMO, la asistencia integral en el día a día del paciente crítico, forma parte de nuestras competencias. Durante los picos de pandemia, se restringe la actividad quirúrgica, lo que libera a numerosos anestesiólogos perfectamente formados, y nos permite dedicar más recursos a los pacientes COVID. Esta reorganización ha demostrado ser eficaz y ha salvado centenares de vidas.

¿Qué papel han tenido, y están teniendo, durante este segundo pico de la pandemia?

El mismo que en la primera ola. Seguimos siendo la especialidad más numerosa en el medio hospitalario, con competencias en ventilación mecánica, y eso nos hace especialmente valiosos. No más valiosos que otros especialistas, pero sí tan valiosos como cualquier especialidad que tenga estas competencias.

Por otra parte, nosotros no vamos a entrar en polémicas estériles. Creemos que lo óptimo para el enfermo no es discutir problemas corporativos. Mientras otros discuten, nosotros intubamos y ventilamos a los enfermos con insuficiencia respiratoria, Covid o no Covid, y puedo asegurarle que de acuerdo a las series publicadas, lo hacemos muy bien.

Por último, ¿destacaría algún avance que se haya hecho en los últimos años relacionado con estos ámbitos de la sanidad?

Un avance “revolucionario”, como fue la ventilación con presión positiva, la introducción de los relajantes musculares etc. Ni está ni se le espera en este momento, pero hay avances continuos, sobre todo en calidad y seguridad.

La introducción y “popularización” de ECMO -Oxigenación de membrana extracorpórea para soporte cardíaco o respiratorio en adultos- ha supuesto una pequeña revolución. La sistematización de las técnicas de ECO para monitorizar y localizar estructuras anatómicas, así como los programas de prehabilitación.

Pero insisto, el avance es continuo, multifactorial y en muchos frentes, y siempre con un enfoque: la seguridad y el confort de los enfermos.