«Las personas que tienen una mala relación con su sexualidad no tienen buena salud»

images/noticias/1623846523-Laspersonasquetienenunamalarelacionconsusesualidadnotienenbuenasalud.jpg
Myriam Ribes estudió la carrera de Medicina en la Universidad de Cantabria y se especializó en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Josep Trueta de Girona. Experta Universitaria en Sexualidad Humana y Educación Sexual de la UNED y Máster en Sexología Clínica y Salud Sexual también por la UNED. Ha ejercido su profesión en Santander, Girona y Barcelona desde el año 1992, y actualmente trabaja en Menorca desde el año 2001. Además, ahora puedes contactarla estés donde estés a través de su consulta online en We Doctor.

La salud sexual constituye una parte muy importante de la vida de las personas y, sin embargo, parte de la población todavía se muestra reticente a hablar sobre ella. Actualmente, y como doctora, ¿qué aspectos le sorprenden que todavía se desconozcan?

Sí, la salud sexual es fundamental. No solo es que sea una parte importante de la vida, es que sin salud sexual no podemos hablar de buena salud global. Las personas que tienen una mala relación con su sexualidad o con la de los demás no tienen buena salud: no están sanas. Lo que siempre me sorprende y a la vez me entristece es la negación social y científica a todo lo relacionado con la salud sexual femenina. ¿Sabes que la anatomía completa del clítoris no se describió hasta 1998? La del pene se conoce desde hace más de 4 siglos. Afortunadamente, las cosas van mejorando.

Cuando las mujeres llegan a la etapa fértil, ¿qué señales o síntomas no deben de pasar por alto?

A cualquier edad, los síntomas más importantes, por lo que deberíamos siempre consultar son: alteraciones de la menstruación o sangrados anormales, un flujo vaginal anómalo o que produzca picor, la aparición de dolor genital o pélvico, la hinchazón abdominal persistente, cambios de forma o color de la vulva o del pecho, y por supuesto, la aparición de un bulto en el pecho.

En ese sentido, ¿cuál considera que es la forma correcta de asear la parte íntima?

En condiciones normales solo hemos de asear la vulva, la parte externa, con la misma frecuencia que lavamos nuestro cuerpo y con jabón muy suave o específico para la zona. No se debe lavar la vagina de forma rutinaria ni exagerar el lavado externo. En circunstancias especiales o en mujeres con tendencia a infecciones urinarias o vaginales puede ser necesario realizar una limpieza diferente o el uso de productos específicos para la vulva o la vagina.

El cáncer de ovario, por ejemplo, puede ser más difícil de detectar en los estadios tempranos. ¿Qué medidas aconseja desde la prevención?

Cada persona y cada mujer son diferentes, por lo tanto, la valoración de sus riesgos y la recomendación en base a ellos ha de ser individualizada. Hay que valorar cada caso de forma diferente y hay consultar ante cualquier síntoma anormal, pero lo más importante para prevenir enfermedades, sobre todo oncológicas y cardiovasculares es actuar sobre nuestros hábitos de vida: comiendo bien, siendo activas, dejando de fumar y sobre todo siendo lo más felices posible. ¡Todo eso influye en nuestros genes!

En esta línea, ¿qué avances se han producido en los cánceres que se producen en el sistema reproductor femenino?

La Oncología ha evolucionado mucho. Los tratamientos cada vez son más individualizados, más “a la carta” y por lo tanto más eficaces y menos agresivos. Los avances tecnológicos, genéticos y biomoleculares hacen que todo cambie muy rápidamente y que los resultados sean cada vez mejores.

Por otro lado, uno de los aspectos que más temor despierta en las mujeres es la menopausia, ¿por qué?

Por muchas cosas, pero sobre todo por la relación con el envejecimiento y por la exagerada importancia que se le da a la pérdida de la función reproductiva. Muchas mujeres temen también los síntomas y las consecuencias de la menopausia. Pero la mayoría de las mujeres no tienen unos síntomas severos y en los casos en lo que esto ocurre, se dispone de muchas estrategias diferentes para aliviarlos. Incluso se pueden tener embarazos exitosos tras la menopausia con ayuda de las técnicas reproductivas.

Envejecer es algo inherente a la vida y hemos de pensar que actualmente, con nuestra esperanza de vida, las mujeres pasaremos la mitad de nuestros años en menopausia. No hay que temerla, hay que manejar su lado negativo si aparece y fomentar el positivo, que también lo tiene.

Centrándonos en el campo de la Ginecología en sí, ¿cómo ha evolucionado en los últimos años?

Ha habido grandes cambios en todos los campos, pero en los próximos veinte años se espera que la medicina avance más que en todo el siglo XX. Los avances en biotecnología, inteligencia artificial, big data y genética revolucionarán el diagnóstico prenatal, la infertilidad, la anticoncepción y la prevención del cáncer ginecológico y de mama. La telemedicina permitirá el trabajo multidisciplinar en lugares en donde antes no era posible y facilitará el acceso de muchas más personas a todos esos avances.

¿Veremos avances en poco tiempo?

Yo creo que sí, cambios que nos permitirán dar respuesta a problemas para los que ahora no tenemos. Pero no hemos de olvidar que aunque la tecnología nos ayude a hacer más milagros, la medicina siempre los ha hecho, con un poco de arte y sobre todo con humanidad.