Las mordeduras de serpiente, un problema de salud mundial

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Los reptiles venenosos matan a 400 personas a diario alrededor del mundo y casi la mitad son niños. Además, por cada persona que muerte, entre 3 y 5 personas quedan permanentemente discapacitadas y estas situaciones aumentan la pobreza en las comunidades rurales.

Ante esta situación, la OMS lanzó una nueva estrategia para reducir a la mitad las muertes por mordedura de serpiente, que se cobran miles de vidas cada año. Las mordeduras de serpiente cubren muchos sectores, pero el agrícola es el que tiene la población con mayor riesgo de mordedura de este tipo de reptiles.

“Las mordeduras de serpiente cubren muchos sectores, pero el agrícola es que tiene la población de mayor riesgo. El 40% de las víctimas mortales son niños. Esto es un proyecto nuevo que estamos llevando a cabo con fervor”, aseguró la doctora Bernadette Abela-Ridder, especialista de la OMS.

El envenenamiento por mordedura de serpiente se considera como una enfermedad tropical desatendida, responsable de un enorme sufrimiento, discapacidad y muertes prematuras en todos los continentes.

Anualmente más de 5800 millones de personas corren el riesgo de encontrarse con una serpiente venenosa y el costo económico de los ataques de estos reptiles es inmanejable en la mayoría de los países, ya que afecta no solo a las víctimas sino a sus familias, especialmente en comunidades caracterizadas por ingresos bajos y medios que no tienen seguridad social.

Muchos de las personas que han sido mordidas por una serpiente venenosa, no pueden volver a sus vidas normales. Para quienes producen los ingresos principales en un hogar, perder el uso de una extremidad puede hacer que les sea imposible regresar al trabajo, lo que hace que toda su familia se encuentre en la pobre y la deuda.

La estrategia que va a seguir la OMS, que será presentada con detalle el día 23 de Mayo durante la Asamblea Mundial de la Salud, se centra en garantizar el acceso a los antídotos contra el veneno y encontrar nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento, además de ayudar a las víctimas en su rehabilitación.

La OMS trabaja con sus socios para educar a las personas en las comunidades rurales sobre cómo evitar las serpientes y sus picaduras, y cómo vivir de manera segura en las áreas donde vives estos animales. Esta estrategia salva divas y extremidades, además de ser pieza clave para la prevención y el control efectivos.

Por último, la implantación de un protocolo de primera respuesta dedicado a mejorar el tiempo de tratamiento, reducir la mortalidad y mejorar la supervivencia y recuperación del tejido, son las directrices a seguir para el control de las mordeduras de serpientes venenosas.  

Fuente: www.noticiasdelaciencia.com